Impuesto especial que grava la propiedad, los lotes individuales o toda propiedad en el área inmediata para la construcción de caminos, aceras, alcantarillas, alumbrado público, etc.
Una evaluación especial en bienes raíces se refiere a los cargos aplicados a los propietarios por un organismo gubernamental, como un municipio o una asociación de propietarios, para financiar proyectos específicos o mejoras que beneficien a la comunidad. Por lo general, estas evaluaciones se suman a los impuestos regulares sobre la propiedad.
A menudo se implementan evaluaciones especiales para cubrir los costes de actualizaciones de infraestructura, servicios públicos o mejoras de la comunidad. Algunos ejemplos de proyectos que pueden financiarse a través de evaluaciones especiales incluyen reparaciones de carreteras, construcción de aceras, alumbrado público, desarrollo de parques, mejoras de drenaje o expansiones de servicios públicos.
Las evaluaciones se basan normalmente en el valor evaluado de la propiedad o en una fórmula predeterminada, y los propietarios deben pagar su parte del costo total en función de su beneficio proporcional o uso del proyecto.
El propósito de las evaluaciones especiales es garantizar que los costos de proyectos o mejoras específicos sean asumidos por los propietarios que se benefician directamente de ellos, en lugar de extender la carga a toda la comunidad a través de impuestos generales. Este enfoque permite a los gobiernos o asociaciones locales financiar las mejoras necesarias sin forzar sus presupuestos generales.
Es importante tener en cuenta que las normas y reglamentos específicos relativos a las evaluaciones especiales pueden variar significativamente dependiendo de la jurisdicción y la naturaleza del proyecto. Los propietarios deben consultar a su gobierno local o a la asociación de propietarios para comprender el proceso de evaluación, su propósito y las obligaciones asociadas con él.