¿Qué es un acuerdo de subordinación?
Diccionario de bienes raíces
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Acuerdo por el cual una limitación (por ejemplo, una hipoteca) queda a otra limitación. “Subordinar” es “hacer que algo esté sujeto a” o hacer de menor prioridad.
Un acuerdo de subordinación es un documento legal que establece la prioridad de los gravámenes o las limitaciones contra un activo específico. Se utiliza comúnmente en el contexto de las transacciones inmobiliarias, pero también puede aplicarse a otros tipos de activos.
Cuando varias partes tienen un interés financiero o un reclamo sobre un activo en particular, como una propiedad, el acuerdo de subordinación ayuda a determinar el orden en el que se cumplirán esos reclamos en caso de incumplimiento o liquidación. El acuerdo establece una jerarquía de derechos y especifica el reclamo de qué parte tendrá prioridad sobre los demás.
Por lo general, se celebra un acuerdo de subordinación cuando un propietario desea obtener financiamiento adicional o refinanciar un préstamo existente. En tales casos, el nuevo prestamista puede requerir que el prestamista existente subordine el rango de su gravamen. Al subordinar su reclamo, el prestamista existente acepta permitir que el nuevo prestamista tenga un gravamen de mayor prioridad sobre la propiedad. Es decir, en caso de ejecución hipotecaria o venta de la propiedad, el reclamo del nuevo prestamista se cumplirá antes del reclamo del prestamista existente.
Los acuerdos de subordinación también son comunes en situaciones en las que un propietario desea arrendar o vender una parte de su propiedad mientras existe una hipoteca o gravamen. En tales casos, el propietario puede necesitar que el prestamista existente subordine su gravamen al nuevo contrato de arrendamiento o venta, lo que permite que el nuevo inquilino o comprador tenga un derecho de mayor prioridad en la propiedad.
Los términos y condiciones de un acuerdo de subordinación pueden variar según las circunstancias específicas y las partes involucradas. Es un contrato legalmente vinculante que debe ser acordado por todas las partes relevantes, incluido el prestamista existente, el nuevo prestamista o acreedor, y el prestatario o propietario de la propiedad. Se recomienda consultar con profesionales legales con experiencia en transacciones de bienes raíces o préstamos para redactar o revisar un acuerdo de subordinación con el fin de garantizar el cumplimiento de las leyes vigentes y de proteger los derechos e intereses de todas las partes involucradas.